Recuerdo que hace tiempo...

Dicen desde Reflexiones de Repronto que hemos pasado de trabajar para vivir a vivir por y para trabajar (aquí para verlo). Por todas partes vemos cómo la amortización de la crisis creada por unos pocos, con diferente conciencia de estar provocándola, la estamos pagando entre todos, y aquí nadie va a la cárcel. Los mismos políticos que congelan sueldos e introducen medidas de "flexibilización" del despido se niegan a actuar con coherencia, manteniendo sueldos, primas y estátus. Las listas de las próximas elecciones llevan a personas acusadas de corrupción a las urnas, y en muchos casos a los sillones de mando. 

Entre tanto, aquí en la Tierra, la gente sigue caminando, esperando alcanzar una seguridad económica o lo que creemos el éxito en una carrera en la que mirar atrás significa que te estás cansando de correr. De jugar a ese juego en la que, consciente de lo recto de tus intenciones, no te queda otra que admitir, cabeza gacha, que el mundo real es el que es y no el que nos dijeron que era. Aunque siendo justos, nos lo avisaron... "Así es la vida", "Disfruta ahora que eres niño". "Los sueños, sueños son". Una de las mejores canciones de Los Suaves sabe expresar lo que digo muchísimo mejor que yo: Los Suaves – Parece Que Aun Fue Ayer - Live 

En mi caso, de una ciudad a otra, de unas personas y recuerdos a otros amigos y otros momentos, vividos, vívidos, y por vivir. Ahora: Salamanca. En el camino voy dejando poco a poco todo lo que era o quise ser para, una vez liberado de humanidad, poder entrar a formar parte de la rueda metálica que nos machaca, hasta dejarnos sentados en una mecedora, plateada la sien, temblorosas las manos y nublada la vista. Quizá con la suerte de acordarnos de si cumplimos o no con aquél niño que éramos, el que se creía todas las mentiras que pudimos haber hecho verdad. 

Sea como fuere, habrá un fin de semana más, un chiste más y otras cien mentiras que nos ayudarán a olvidarnos de eso que sabemos que es cierto, pero que no queremos enfrentar, al fin y al cabo, lo que importa es ser felices, y los más felices son siempre los ignorantes. Esa si que es cierta, y nos la decían mucho de niños.

Ya volveré a escribir,  y no de resaca bajunera, que me hace ver las cosas como son, y no como normalmente creo que son. Una mierda pintada de rosa y lunares verdes.

¡Salud!