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31 agosto 2010

T.A.D. II - El tutor contraataca

Decir nombres de gente a la que odias cuando vas a ponerles a parir está mal, a no ser que estén presentes. Eso es una mentira como la de que las niñas buenas van al cielo y las malas a todas partes, como decía una famosa camiseta hará unos diez años. O diez mil, no me acuerdo. A mi eso de las fechas me parece una chorrada. Importan los procesos... la long durèe aquella.

Hablando de longues duréèêë (me encanta poner acentos como si supiera qué significan), mi trabajo académico dirigido, con fecha de entrega de pasado mañana por la mañana, ha sufrido un nuevo ataque en su línea de flotación (ahí si te dan te hundes mucho). Al parecer, desde la lejana Flandes (Bélgica para los herejes luteranos gitanos portugueses), mi tutor/a (no diremos su sexo, pues no se conoce) lanza, cual rayo exterminador, la -preparáos, esto asusta-...


¡CORRECCIÓN DEL PUNTO 4! ¡¡Nuaoaoaoouauanaaaoooooooo (eso es "no" con voz de hacerse caquita, no una ambulancia "con su alegre bakalao", que decía Mamá Ladilla en la maravillosa canción de "primavera, primavera; tetas y culos y culos y tetas").

Cuando leáis esto ya habréis conseguido gritar como yo


Sí amigos, el cuarto punto de vanguardista y -por qué no decirlo- super excelente trabajo ha sido tachado con furia brutal. Mis esperanzas de salir sonriendo una vez más son pisoteadas. Al parecer soy demasiado... ¡conceptual! ¡¡Nuaoaoaoouauanaaaoooooooo!! (es decir, no sé lo que significa ser conceptual).

A estas alturas del partido, como comprenderéis, me estoy cagando en su puta madre. Que es un concepto que me encanta. Porque soy conceptual. Que es lo que se lleva ahora.

Hija de putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


Mi pequeño yo interior tene más o menos este aspecto ahora mismo

24 agosto 2010

T. A. D.



En la compleja elaboración de un Trabajo Académico Dirigido el alumno deberá tener en cuenta que la pérdida de la vida personal es requisito imprescindible, lo que en sí, por otro lado, tampoco garantiza el éxito en su terminación.

Es más, deberá tener en cuenta que, aunque no se le diga, ha de conseguir que sus conclusiones coincidan plenamente con aquellas que su director de Trabajo comulgue. Otras líneas historiográficas serán automáticamente ignoradas o, de querer exponerlas, debidamente citadas y demonizadas. En el proceso de búsqueda de aquellas ideas que el profesor defiende, el alumno no está autorizado a pedirle información. Es un rasca y gana pero sin gana. Rasca, rasca, rasca hasta que se pase a otro punto por extenuación. Ya se volverá otro día.

Otro dato no menos interesante es que, cuando más se acerca la fecha de entrega del mismo, menos capacidad de ponerse en contacto tendrá el director de Trabajo, para facilitar que el alumno pueda expresar sus conclusiones en base a sus postulados previos y así el director pueda, de un solo plumazo, reirse de ambas y hacérselas repetir a dos semana de la entrega.

Se añade la angustiosa sensación de ir descubriendo nueva bibliografía que deberías haber consultado hace cinco meses, y que al leerla viene a negar 7 párrafos de tu elaborado trabajo.

En resumen. Joder qué asco.


22 agosto 2010

Esos Héroes




Si ya de por sí tener a cierto tipo de amigos es divertido, más aún lo es cuando hacen de las suyas. Cuando, con una de sus sonrisas dibujadas en el rostro sabes que van a hacer algo. Que lo van a hacer. Y sabes que ese lo es la razón por la cual luego la gente les llama gilipollas. Pero la gente no entiende. Son pequeños genios atrapados en el cuerpo de personas feas.

El otro día pasó algo maravilloso. Tras unas horas de reunión en las alturas, o, como lo llama la policía, "botellón en el Castillo" (es curioso volver a Burgos porque todo está como solía, siempre, incluso el tener que esconderte de la policía porque es tradición), descendimos de nuestro retiro espiritual y sobre todo espirituoso para... mientras caminábamos ya a la altura de cierta plaza muy frecuentada, encontrar, en lo que yo definiría como "agradable sorpresa", a unos jóvenes disfrutando del skate sobre mesa. Conociendo a Kike, cuyas aventuras con el gato recordaréis quienes hayáis tenido ocasión de leer algunas entradas atrás, sabía que algo iba a pasar.

El que me sorprendió gratamente fue Lechero, que también se unió. Si que es cierto que de estar envueltos en seda o, qué coño, en llamas, la cosa habría sido más plástica, pero no estuvo mal. No señor.


Resultado: Esguince de tobillo (Lechero) y muñeca rota (Kike). Todo está en su lugar.

Y es que, señores, para ustedes son gilipollas. Para mi Héroes. No son conscientes del nivel que hay que tener para estar siempre ahí, en el candelero.

Iba a compararlos con el Vicepresidente de Cocacola, pero ese chaval seguro que ya ha recibido su merecido en un par de miles de ocasiones.

No como al pobre de es-una-fieshhhhta (NOOOOOOO, seguro que no le han pegado ni nada). Al igual que el Chiki-Chiki, la fama acabó con él. No supieron aguantar el tirón. No había guateque en el que no estuvieran, droga que no se metieran. Presentaciones de discos, actos benéficos (reuniones de famosos que nunca he entendido muy bien... ¿se gastan más en el vestido que en lo que donan?), galas "Inocente Inocente"... un desenfreno. Y claro, eso al final quema.

El otro día me enteré de que al del "Pim pam toma lacasitos" le invitan a discoteques y tol rollo. Eso es un Héroe. Porque este chavalote en su casa practica. Para tener un nivel. Como los arquitectos de la plaza mayor de Burgos, que la tienen que volver a levantar. No es fácil diseñar algo pensando en que se joda en cuatro años. Requiere experiencia.

Héroes, todos ellos. Héroes. Con mayúsculatura.

PD... Se me olvidó contar que pocas horas después del accidente, Lechero de paso se llevó multa por mear en la calle. Y Rubo, su novia, también. Dios bendiga a América Central.
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