Barra lateral

18 abril 2011

Vaya Miel-da

¡Que ya vaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

 Que ya se que hace mucho que no actualizo, que ya. Pesaos. Ya. Que es que para generar nuevas opiniones de mierda tengo que salir out there y ver lo que se cuece en las calles de Filadelfia. De momento, últimamente le he dado alguna que otra vuelta mental al tema de la gigantomastia, la enfermedad de las tetas enormes, a raíz de descubrir que nuestra querida Punky Brewster sufrió por ello. Su novio no. Aunque también os digo que si se peca tanto por defecto que como por exceso en el tema de las bubbies (que son las nuevas tetas) nunca es bonito. Puede ser curioso, interesante, científicamente atrayente, pero no bonito. 


Luego como hay gente para todo mi opinión no resulta ubniversal, pero vamos, que en el tema tetil, las medianas triunfan. Y esto, que parece una verdad universal y un tema como un poco chorra como para empezar un post después de semanas sin escribir, es lo único que estaba pensando. La jodida Punky Brewster. Negro. Joooder. 

El hecho de que sus voluminosas amigas me animen a escribir me lleva a plantearme si no existirá algún tipo de asociación neuronal en mi cerebro que diga que si veo tetas grandes debo avisar al mundo. Creo, de hecho, que tal conexión cerebral se da en todas las cabezas masculinas y en algunas femeninas. Se nos preparó para alertar al mundo, como de los incendios o cuando vemos a alguien comerse un moco.Y es que, amigos, a quién no le gusta oir un buen día, sin esperárselo, la mágica expresión "¡Ahí va que tetas tiene esa!"

This is what I'm talking about

Y a eso dedico mi tiempo. El otro día, para entretenerme, salí un rato de fiesta por Burgos. En un momento dado, y tras disfrutar de unos cachis en una terraza (porque no hacía frío. No. Claaaro que no), alguiwn pensó que sería muy cool ir a cierto bar, llamado La Miel. Como se dice mucho a la salida del sobredicho local, es una Miel-da (la gente es muy de repetir los chistes que creen graciosos hasta el exaltación enfermiza, el este chascarrillo en cuestión parecía un himno o algo así; esque no paraban, los pavos). Pero al estar todos un poquito desfasés (se pronuncia como demodé) pues no hubo mucha capacidad de resistencia, y allá que fuimos. 

Para que comprobéis la disparidad de opiniones que generó el paso por La Miel(-da) voy a hacer uso de nuestra estimada representación gráfica de conceptos, séase, os lo pongo en fotos:

Mis amigos veían y sentían esto:





 
Básicamente el tipo de fiesta a la que estos señores iban.


Yo cuando dijeron de ir alli lo primero que pensé fue en la masa y lo voluble que es determinado tipo de situaciones.

Una vez entramos, me vinieron algunas cosicas más a la mente: 




 





Todo resumible en una única sensación:


Vamos, típico bar puto-agobio-y-caro-que-te-cagas en el que para llegar al fondo has tocado y sido tocado en muchos sitios, queriendo o sin querer, para que cuando llegas al sitio donde estás tus amigos no pares de dejar pasar a más gente (nadie sabe dónde irán) o tengas alguien justo detrás que le dé por bailar cierta canción. Es decir, que te clava su espalda pero también su culo, y eso es muy muy incómodo. De primeras intentas mirar no vaya a ser una chica, pero no nos engañemos, eso no pasa y si pasa es que tienen problemas serios. Los que hacen esto son los tíos feos y los gañanes. Os odio madafackas.

Salimos de allí pitando y siendo tocados otro poco más. A la salida más gente coreaba la famosa gracieta: "¡este bar es una Miel-da!" . Fueron 10 minutos, pero pasaron como 10 minutos de miel-da.

Me piro que no veáis la que he liado para juntar todas las fotos. Parece una tontería pero tienen su pauta y su lógica.

¡Salute!

6 comentarios:

  1. Lo de avisar al resto de gentes masculinas del entorno ante una épica delantera es habitual, ciertamente, salvo cuando te encuentras con "Ese Par", "Las gloriosas gemelas", "El MOG! de Las Dos", "El Do de Pecho", que lo mejor es callarse y disfrutarlas en la soledad de la mente, no vaya a ser que algún comentario de soez de cualquiera de tus amigos las emponzoñe y mancille. Que hay gente pa'tó.

    ResponderEliminar
  2. YA. Totalmente de acuerdo. Odio cuando Pani me comenta que una tía está buena (está que se cruje, diría él) porque LAS ROMPE

    ResponderEliminar
  3. María Pechitos Mc tetis18 de abril de 2011, 11:45

    No me acuerdo muy bien qué nombre me tocaba a mí para que me identificaras, pero bueno, da igual. Me ha encantado tu descripción gráfica de la Miel. También decirte que en tus días bucólicoresaquiles, escribe usted muy bien.

    Estoy perdiendo un tiempo muy serio en la biblio con tu blog, he hecho un pequeño repaso por entradas antiguas y todo. Pero me sale Rousseau por las orejas y cualquier escusa es buena para salir de mi abotardamiento (no estoy segura de que exista pero en mi casa se usa mucho).

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Qué maja. Te regalaré un pin de Dinio.

    ResponderEliminar
  5. María Pechitos Mc19 de abril de 2011, 11:04

    Vale, te lo estaré pidiendo siempre que te vea, tienes suerte porque no me ves mucho y seguramente se me olvide.

    ResponderEliminar
  6. No creo que se pueda olvidar un pin de Dinio

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...