GRAPO-pó-pó-pó-pó

Ey, ¿cómo coño es posible que la landa de canis que se cepilló a doña Marta del Castillo se hayan meado en la policía durante un puuuto año entero? O mejor, ¿a mi qué coño me importa todo eso?

Me toca las pelotas que ver las noticias en un canal o en otro sea lo mismo, porque como decía nosequién no se donde el otro día, "los periodistas actualmente son sólo reporteros". ¿No molaría que de vez en cuando saliera un periodista en el que uno se pueda fiar, que haga una verdadera labor de investigacón, al margen de contubernios políticos o de tasas de audiencia? Que realmente nos intentara informar de lo que pasa en la política, de por qué Florentino Pérez puede sin mayor empacho desprenderse de un gritón de euros sin que le tiemble la papada esa que se nos gasta, o qué intereses oscurérrimos se ocultan tras, pongamos, el ovido de los saharagüis y de los gitanos de mi barrio, que también son muy morenos y no hay dios que les entienda cuando hablan.

Somos la masa estúpida guiable hacia un sumidero de cacas blandas cabalgadas por esos bichos sin cabeza que salen periódicamente de la bañera (yo les llamo compañeros de piso). La periodicidad con la que usan la bañera es notoria por lo prolongado de las pausas entre cada visita. Es fascinante. Como el líquido de los botes de salchicas. ¿A qué tipo de avanzada criogenia estamos asistiendo? ¿Es comparable a la asquerosa gelatina que le sale al jamón de York? ¿es "de York" un posible título nobiliario?

El varón fon Pon de York
les invita a una velada en su mansión de Blitzkrieg
Habrá ponche y pasteles.

A mí me suena de puta madre.

Los GRAPO eran unos terroristas muy raros que no sé donde vivían. Qu'icir, que vale, ETA en el país vasco, Terra iure o como se escriba en las feraces tierras del Llubregat (es un ponerle), los FRAP a mi me suena a Galicia pero vamos, como me podía sonar Villanueva de la Cañada, y la terrorista Ana Rosa Quintana habita en el corazón de sus víctimas, cual enfermedad cardiaca genética. Pero los GRAPO no tenían casa. Ahora dicen que lo montaron los malísimos fachillas para provocar al ejército. Como si no fuera bastante provocativo, con esas armas tan grandes y esas soldados en uniforme...

Pío Moa, revisionista, negacionista y subnormal en resumen, era de los GRAPO. Y ahí está, escribiendo las más rancias mentiras que podríamos encontrar en los capítulos más gloriosos de la Hisotira de la Cruzada. No sé. Era como el Mc Donalds del terrorismo. Nunca sabes de dónde viene cada ingrediente, ni que piensa de la vida, ni por qué todo junto mancha tanto.

Es una comparación que no tiene ningún sentido pero que a mí me hace parecer más inteligente, porque sé que si no pilláis alguna coña, pensaréis que seguro que tiene gracia pero que no lo veis porque no sois tan listos como yo. Pues todo lo contrario. Que me encanta hablar por hablar.

¿Y qué le dices?

Nada...