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14 septiembre 2009

Hoy: el Mesenller


Así es. Recuerdo cuando comencé a usar esto del interné, la verdad no sé muy bien a qué edad (puede que fuera a los 41, pero eso no tendría sentido porque tengo menos), esas horas derrochadas ante la pantalla azul del mesenller.

Qué gran placer, el de elegir entre la foto del balón (para los deportistas), el tío de la moto (para los malotes) o el ajedrez (para los intelectuales), dando así a conocer parte de tu rica personalidad, tan repleta de detalles como un palo. Y qué me decís de poder poner no sólo tu nombre, sino lo que quisieras, para dar a conocer al resto del mundo tu estado de ánimo ("depresivo", por ej., y de paso conseguir algo de compasión del sector femenino. Los teenagers son muy listos), o tus aficiones ("inyectando nitro" los tunneros, o "Madrid caca" para los futboleros), o frases de canciones, ya fuera de aquellas de moda (que se jodan los que les gustaba el Numa numa yei porque nadie sabía escribirlo) o el que iba de interesante y ponía, yo que sé, alguna de Extremoduro o algo en inglés.

Moderneces vaya.

Luego la (sí, habitualmente la) gilipollas que HaCia EsTo CoN ToDaS LaS LetrASSSSS LoKasss. A parte de lo arduo de escribir así todas sus mierdas, se hace difícil de leer y me demuestra que lista lista, lo que se dice lista, no eres. Eres super-feliz-que-te-giñas-en-tus-braguitas. Pero poco más.

Y cómo olvidarse de aquellos que se regocijaban en su bohemi(h)ez poniendo frases tipo "melancolía seca...entre el humo de un cigarrillo medio apagado a la orilla del Volga" o mierdas así. O poesías de Neruda. O vaya usté a saber qué. Cabrones.

También los que te cuentan su vida: "Hemos empezado el curso, veremos qué tal nos va". Guay tío. Super guay.

Quiero decir. Poned frases chorras y no jodáis, que sí, que moláis, pero que no me interesa. No quiero saber cómo estáis, ya os preguntaré. Poned chorradas que me hagan reír. Síii. Para mí. Para que yo me ría. Porque sino no me hará gracia y me parecerá un tremendo truño vuestro nombre. O nick (Carter). Su hermano era Aaron Carter, que hizo una versión genial del "I want candy", canción que, por otro lado, siempre me ha parecido una guarrada que incitaba al sexo oral. Eso llevado al caso del niño este (que igual ya se ha casado, o muerto, espero) pues me chirriaba más aún.

Y lo de los estados. Está genial el de desconectado, que es como el Tuenty, tu ves pero los demás no ven que estás. Perfecto. El caso es que los demás sobran, porque si te pones pa que te vean es que quieres que te vean, y si no vas a contestar, por Dios, apaga el ordenador, que gasta luz y eso luego se paga con sufrir a Al Gore y su cháchara (amo esa palabra).

Mesenller. Cada día te uso menos.

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