San Intereconomía Mártir

El problema es que pueden hacer lo que quieran sin que les pase nada. Nada en lo legal, digo, luego si en la calle la gente les insulta pues normal. 

De Intereconomía, hablo. Como hábiles profesionales de la manipulación que son, cualquier situación les es válida para continuar con su labor. Cuando comenzaron a hablar de las manifestaciones  y acampadas vieron un buen filón para apoyar al PP, diciendo que el movimiento estaba orquestado desde la "ultraizquierda" (signifique lo que signifique, aunque sospecho que se busca que todo lo malo que la gente pensaba de la ultraderecha se pase simplemente por lo de "ultra", sin definir quiénes son ni nada de eso), que era parangonable al también manipulado 13 M (de 2004). Pero dado que es innegable que a quien peor le ha venido todo el asunto de Democracia Real Ya es al PSOE, tocaba variar el discurso como fuera (aunque dejando bien plantada la semilla de la conspiración, que Esperanza Aguirre sigue explotando entre sonrisa y sonrisa, como si la Puerta del Sol fuera suya y las acampadas fueran sólo en contra de ella); y lo han conseguido: el victimismo. 

Ahora resulta que son mártires, que no se les deja "trabajar". No dicen que su trabajo, que sarcásticamente llaman informar, se basa en buscar pruebas que apoyen sus teorías preconcebidas (debería decir premeditadas) y en hacer montajes inverosímiles con chavales recién licenciados y al parecer con ganas de trepar haciéndoles el juego a sus jefes como si de vulgares mamadas se tratara. El chaval de la plaza de Catalunya no ha medido las consecuencias de lo que ha hecho, no va a poder salir en televisión a no ser que le fichen en Intereconomía porque según salga todo internet lo estará contando y perderá toda su credibilidad.

Han desplegado todos los trucos que como manipuladores conocen, toda la mala praxis periodística que a su vez seguro critican para otras cadenas, y han conseguido lo que la derecha siempre intenta: provocar. Insultan, pellizcan, pican. La gente, cabreada, responde. Lo han conseguido.

 Así que el discurso de las libertades es el que han elegido. El mismo que los cristianos en su día, el de los mártires, que morían por su fe (¡y por Eggpaña!). Ya he visto toda la panoplia de frases que suelen emplear: "qué democráticos que son","entre gritos y algún empujón incluso", "he tenido miedo de que me agredieran"... Os lo digo, esta es el tipo de gente que nos encamina, como borregos, a odiarnos unos a otros: al catalán, al vasco, al inmigrante, al estudiante, al parado. Todo ello, irónicamente, contradiciendo la idea de patria española que en teoría propugnan, de unidad, de trabajo en común y de respeto.

 

Mañana creo que directamente emitirán cuadros de mártires y una voz diciendo:

"¡Por fin instalaremos la dictadura del proletariado!"

y otra, de mujer débil, que entre gemidos dice: "España, despierta, ya no podemos informar, 

¿Hasta Cuando?, Fue ZapatETA y RubalCUBA"

Son gentuza.

 

Su victoria -creen- es total, han conseguido sembrar entre sus adeptos la idea de conspiración y luego se hacen aparecer como víctimas. Y se irán de rositas.

A no ser que resulte que los que normalmente ven esta cadena les de por bajar a la calle. A ver cómo se lo explicarían luego.